"Gilliam contó en rueda de prensa que cuando se enteró de la muerte del actor australiano quiso poner punto final a todo, pero sus amigos le instaron a ingeniárselas y continuar. Así fue como llamó a amigos como Depp que de inmediato le apoyaron. Tampoco Farrell ni Law dudaron en continuar el trabajo de Ledger. "Todo el mundo en el equipo estaba convencido de que había que continuar. El amor que la gente sentía por Heath impulsó la película hasta el fin", relató el director.
"Él estaba disfrutando con la película. Tenía tanta energía que contagiaba a todo el mundo. Era extraordinario, casi agotador. Cuando nos dejó fue interesante ver cómo todo el mundo intentaba crecer para cubrir el espacio que él había dejado", dijo Gilliam, quien compareció ante la prensa sin ninguno de los tres actores que toman el testigo de Ledger, en un gesto que todavía hace más presente la ausencia del actor ganador de un Oscar en febrero por El caballero oscuro.
Presentada fuera de concurso, The Imaginarium of Doctor Parnassus es un compendio de ese infatigable carrusel de creatividad que distingue el trabajo de Gilliam. A través de un cuento moral ambientado en la actualidad pero con personajes sacados de un cuento clásico, el doctor Parnassus (Christopher Plummer) recorre con su teatro ambulante las calles de Londres invitando a la gente a cruzar un espejo que le llevará a un lugar donde la imaginación no conoce límites. Su único obstáculo es el malvado Mr. Nick (Tom Waits)
El único miembro estadounidense de los Monty Python cree que vivimos rodeados de cuentos. "Contar cuentos es lamentablemente en lo que el periodismo se ha convertido. No está tan claro que contar cuentos sea bueno, pues estamos rodeados de cuenta cuentos y a diario se cuentan grandes mentiras, pero sé que reestructurar el mundo a través de las historias es vital", explicó Gillian, para quien es irrenunciable "usar la imaginación para ampliar la visión del mundo".
El director, en lugar de intentar adaptar esos libros que le gustan, intentó idear algo original con ideas que nunca había utilizado y recurrió al guionista Charles McKeown con el que había trabajado en Brazil y Las aventuras del Barón Munchausen. Ambos trazan a la vez una historia sobre el bien y el mal, encarnado por Tom Waits. El músico, que para Gilliam es el gran poeta estadounidense, fue quien le pidió actuar en una de sus películas. Cuando le hijo que iba a hacer de malvado aceptó la propuesta sin leer siquiera el guión.
Tras esta película de especial impacto emocional para el director y todo el equipo que trabajó en la cinta, Gilliam ha retomado su anhelada versión de Don Quijote, con una nueva versión del guión, y en la que procurará que esté su amigo Johnny Depp como Sancho Panza."
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